La vida es un continuo ir y venir, iniciar proyectos y finalizarlos, a veces con un intermedio que puede parecernos o no prolongado. Nunca he abandonado este, muchas fueron las experiencias que probaron mi disposición y fuerza para ser feliz, creo haberlas superado, aun cuando algunas dejaron huellas y quedaron séquelas.
Seis años breves, llenos de profundas transformaciones, que nunca pudimos imaginar; podríamos decir sin pecar de originales que el mundo, nuestro mundo es otro. Lo que conocíamos como el mañana es hoy. La tecnología y la ciencia en general han marcado una ruta, un camino que obliga a cambiar de estrategias, tanto para ayudar a otros seres humanos como para obtener nuestra propia sobreviviencia.
De la misma forma como han cambiado las estrategias de negocias, la geopolitica, las relaciones sexuales, la generación de riqueza, etc. Así tiene que cambiar, por la fuerza arrolladora de estos cambios nuestra manera de atender a los pacientes y la forma en que pretendemos brindar asesoramiento a los que nos consultan. Sea que lo llamemos psicoterapia, consultoria, asesoría o coaching, el tiempo y el espacio actual obligan a la eficiencia masiva que solo se puede alcanzar mediante las redes sociales. Estas, nos guste o no, han demostrado que pueden unir a las personas, auxiliar en caso de desastre y tumbar dictaduras.
Afortunadamente no hay nada que lamentar. Estoy de nuevo aquí, no se por cuanto tiempo, pero la idea es la misma; aportar algo, a algún ser humano que le ayude a ser un poco más feliz o acaso algo menos triste.
Recomenzamos donde quedamos, el camino es el mismo e igual el transporte, de manera que después de este receso vamos de nuevo a buscar el norte.
Reeditado en Maracay a los 24 días de Julio de 2016 (Maracay. 15 de Julio 2010). (18 años de la era oscura)